El veterinario primero tratará de averiguar si algún medicamento puede haber influido en el aumento de progesterona en el gato puesto que si fuera así, lo primero que habría que hacer es discontinuar el tratamiento.
El tratamiento se realizará con antiprogestágeno o antiprolactínico pero el veterinario debe asegurarse que la gata no está en celo. Como antiprogestágeno tenemos la aglepristona (dosis de 15mg/kg en dos dosis separadas 24 horas) y como antiprolactínico la cabergolina (dosis de 5mg/kg SID durante 5-10 días). Los antiprostágenos actúan bloqueando los receptores de progesterona y los antiprolactínico ayudan a reducir el tamaño y la congestión mamaria.
Según la gravedad de la inflamación, el veterinario también podría recetar antiinflamatorios o antibióticos.