Si una gata ha sufrido un aborto espontáneo, lo más común es que el dueño note una hemorragia vaginal anormal y prolongada. También puede haber una cantidad anormal de secreción. Se puede encontrar un feto expulsado, especialmente si la gata estaba en el último trimestre.
En el caso de un aborto planificado, la hemorragia es el síntoma más común después del procedimiento. Tendrá que vigilar de cerca a su gata para poder responder rápidamente a cualquier efecto secundario o problema relacionado con la salud.