Infección del pulmón por hongos (Neumocitosis) en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Malo

La neumocistosis es una infección provocada por el Pneumocystis jirovecii, un hongo patógeno, extracelular, que parasita en el sistema respiratorio. También puede afectar a otros órganos, como la piel. 

Se encuentra en el medio ambiente pero la mayoría de perros y humanos tienen suficientes anticuerpos para luchar contra esta enfermedad. Sin embargo, si las defensas están bajas, el parásito puede multiplicarse y crecer hasta niveles mortales. 

Síntomas

Dificultades respiratorias, intolerancia al ejercicio, vómitos, diarrea, gradual pérdida de peso y pérdida de masa muscular.

Causas

Infección por hongos.

Diagnóstico

Comunique al veterinario todos los síntomas que reconozca en el perro y cuando comenzaron. Se realizarán las siguientes pruebas: 

Examen físico completo, perfil bioquímico, análisis de orina y hemograma completo. Así se determinará el aumento en el número de eosinófilos (glóbulos blancos encargados de luchar contra las infecciones parasitarias de la sangre) y glóbulos rojos. 

Pruebas de gas en sangre. Revelan hipoxemia (reducción de la presión parcial del oxígeno en la sangre) y mayor presión en el pH de la sangre. 

Radiografías torácicas. Para ver hasta dónde llega la infección a los pulmones.  

Evaluación de los niveles de P.carinii a través de una muestra de fluido respiratorio. Es el método más efectivo pero también el que presenta mayores complicaciones. 

Tratamiento

El perro deberá ser hospitalizado, en aislamiento y con cuidados intensivos. Son especialmente importantes la terapia de oxígeno para ayudarle a respirar y antibióticos para controlar la infección. 

Otros tratamientos incluirán líquidos intravenosos para corregir la deshidratación y fisioterapia para ayudar a eliminar la secreción de los pulmones. 

Si la infección es leve y se ha detectado a tiempo el pronóstico es bueno, aunque siempre dependerá de la enfermedad que ha provocado la inmunodeficiencia. 

El perro debe descansar al máximo. Serán necesarias radiografías periódicas para ver si el perro responde al tratamiento. Además, el pulso y los gases sanguíneos también han de ser controlados. 

Si a pesar de todos los cuidados el perro tose o le cuesta respirar, acuda inmediatamente al veterinario.